Los accidentes ocurren cuando se trabaja en un laboratorio. El derrame de productos químicos también es otro peligro. Por eso es importante contar con una ducha de Emergencia MERNUS ofrece el rendimiento que necesita en cuanto a duchas: cuando el trabajo duele, nuestras duchas de emergencia sanan.
Las duchas de emergencia MERNUS están diseñadas para cumplir con los rigurosos requisitos de entornos peligrosos, incluida la liberación repentina de productos químicos. En un laboratorio, si sustancias químicas potencialmente peligrosas entran en contacto con la piel de una persona, esta debe lavarse inmediatamente. Con solo tirar de una palanca, nuestras duchas se activan al instante, liberando gran cantidad de agua para ayudar a eliminar los productos químicos dañinos. Están fabricadas con materiales que no se deterioran por productos químicos fuertes, por lo que tienen una larga vida útil.

En caso de un accidente, hay que actuar rápidamente. Por eso, las duchas de emergencia MERNUS están diseñadas para ser fáciles de usar. Es algo que cualquier persona en el laboratorio puede utilizar sin necesidad de conocer su funcionamiento. Esto es sumamente importante en situaciones de emergencia. Un simple empujón de la palanca y se activa la ducha para ayudar a eliminar todas las sustancias peligrosas que podrían haber quedado en la piel o la ropa de una persona.

MERNUS entiende que las condiciones en la fábrica y en el laboratorio deben ser resistentes. Por eso, nuestras duchas de emergencia están fabricadas para soportar un uso intensivo y el paso del tiempo. Soportarán un alto nivel de uso y seguirán funcionando correctamente, lo cual es muy beneficioso, por ejemplo, en una fábrica donde podrían tener que utilizarse con frecuencia. Garantizamos que cumplen con todas las normativas de seguridad, por lo que los propietarios de empresas pueden confiar en que están protegiendo la seguridad de sus empleados.

No tiene que costar demasiado mantener a los trabajadores seguros. MERNUS proporciona duchas de emergencia que no solo son efectivas, sino que además no arruinarán sus finanzas. Facilitan que las empresas cumplan con las normativas de seguridad sin gastar demasiado dinero. Esto significa que las empresas pueden mantener a sus trabajadores a salvo de derrames químicos y otros accidentes sin tener que preocuparse por gastos elevados.